Puerto Belgrano - El jueves pasado a las 20.30 en la dársena de la Base Naval Puerto Belgrano diez integrantes del curso de nadadores de rescate realizaron prácticas en el mar.
Los alumnos estuvieron acompañados por el jefe de Departamento de Armas de la Escuela de Técnica y Tácticas Navales, capitán de corbeta José Antonio Álvarez; el jefe de curso, teniente de navío Héctor Loza; los instructores, suboficial primero Juárez y suboficial segundo Flores, y un enfermero.
La práctica, que duró aproximadamente una hora y media, tuvo como objetivo principal mostrarle a los cursantes cuáles son las maniobras y procedimientos que deben realizar en un rescate nocturno.
Los diez cursantes recibieron instrucción previa para lanzarse al mar. Primero lo hicieron en grupos y posteriormente vivenciaron una situación hipotética en la cual un alumno se tiró al agua simulando ser un náufrago y otros dos iban a su rescate.
En esas circunstancias, debieron reconocer señales humosas, bengalas y cyalumes, que son elementos de señalización que se utilizan para el rescate de náufragos nocturnos.
“Se hace todo el procedimiento que se les está enseñando. Es una de las condiciones que tienen que aprender para trabajar en el mar, probar las posibilidades que tendrían ellos cuando el buque navega: con mal tiempo, de día, de noche; es decir cubrir todas los situaciones que a ellos les pueden suceder a bordo”, describió el capitán Álvarez.
Los cursantes pertenecen a distintos componentes: seis de la Flota de Mar, uno de la Aviación Naval y tres de Infantería de Marina. Entre ellos hay una mujer con la jerarquía de cabo segundo.
Este es el segundo curso de nadadores de rescate que se dicta en el año. Los alumnos durante el trimestre asistieron a clases teóricas y luego se realizaron ejercicios prácticos que finalizarán con el simulacro más importante que consiste en un salto de aeronave, con el izado posterior del náufrago.
“Está previsto para realizarse el 18 de noviembre en la ría de Bahía Blanca. Luego del salto, un helicóptero realizará un sembrado con los aspirantes, posteriormente se agruparán y uno simulará ser náufrago, será izado a la aeronave y así sucesivamente con los diez cursantes”, explicó el jefe de Departamento de Armas.
Una semana después de esta última práctica se dará por finalizado el curso con los exámenes físicos que consistirán tanto en pruebas terrestres como acuáticas.
Fuente:http://www.gacetamarinera.com.ar/nota.asp?idNota=5973&idSec=7
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